Título original: O Homem Duplicado.
Autor: José Saramago.
Sello: Punto de lectura.
Género: Ficción / Thriller.
Edición: 2013.
Páginas: 380.
Precio: $139.
Sinopsis: A sus treinta y ocho años, Tertuliano Máximo Alfonso —un profesor de historia— se encuentra con su copia exacta: un hombre que es idéntico a él, con quien no guarda ningún parentesco de sangre y que aparece en una película de segunda categoría. Encontrar a la figura de su doble se convierte en una obsesión para Tertuliano, quien habrá de sortear toda suerte de dificultades para verlo a la cara y encontrarse, sin sospecharlo, con una amenaza a su identidad y a su sentido de individualidad.
Mi opinión: Por vez primera no sé cómo comenzar una reseña. Me quedo viendo la página en blanco (pues deben saber que mis reseñas las hago en Word), como si fueran a salir de ésta, todas y cada una de las emociones que El hombre duplicado de José Saramago, me hizo sentir. Y ya ni hablar de los pensamientos desencadenados.
Ahora bien, si gustan que mi subjetividad gane esta vez, entonces tengo que decirlo ahora: El hombre duplicado me encantó, pues es un libro extraordinario; por mucho, mi favorito en lo que va del año.
Y es que lo que me sucedió con la lectura de esta novela, me ha ocurrido muy pocas veces, la última fue con 22/11/63 de Stephen King, pues es uno de esos libros a los que nada le falta ni le sobra, y que además muestra un equilibrio perfecto entre forma y contenido: un estilo bastante peculiar (con gran destreza a la hora de esgrimir un nuevo código de puntuación, sobre todo, al momento de integrar los diálogos); y con una trama que comienza con una pequeña semilla y que va creciendo hasta constituir un grandísimo pino, mismo que te tiene agarrado de su copa como esperando caer al precipicio, ya que el argumento está muy bien ejecutado.
De Enemy, una adaptación de Denis Villeneuve. |
¿Por qué me pareció un libro extraordinario? Además de lo que ya apunté, me gustaría recalcar que el estilo de Saramago es delicioso, pues su peculiar empleo de los signos de puntuación lo han llevado a construir párrafos inmensos que prácticamente se leen solos, que incluyen diálogos sin necesidad de guiones y que, por ellos, dota de una reflexión profunda -acerca del lenguaje- a la narración, claro está, paralela al seguimiento de la historia de nuestro protagonista, Tertuliano Máximo Afonso.
Finalmente, puedo reconocer que El hombre duplicado se sostiene de una premisa sencilla y de un comienzo sosegado, para tomar un ritmo constante en páginas posteriores que no suelta al lector dado lo insólito del desarrollo, y que lo llevan hasta un final, si no abrupto, un tanto violento, a nivel de acción y ritmo.
Con veinte capítulos -y uno más a manera de epílogo-, José Saramago, en El hombre duplicado, emplea una tercera persona muy propositiva, intimista y sumamente inteligente, que de manera inevitable, te transporta a un ambiente cercano y extraño a la vez, que puede llegar a provocar una gran incertidumbre en el lector, y en que la única cura posible es seguir leyendo.
Cita para recordar:
Que la Historia no registre un hechono significa que ese hecho no haya sucedido.
Mi puntuación:
*Gracias a la editorial por el ejemplar para reseña.