Género: Distopía.
Edición: 2013.
Páginas: 464.
Precio: $275.
Sinopsis: En el Chicago en el que vive la, joven Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es.
Mi opinión: A lo largo de 39 capítulos (narrados en la usual primera persona con tiempo presente), Divergente no sólo es un libro que se une a la fila de las obras distópicas, sino que, con facilidad, también puede liderarla.
Divergente, de Veronica Roth, tiene personajes suculentos, pues contamos con Tris (quien primero se nos presenta como Beatrice) y Cuatro: uno de los instructores que ayuda en su preparación para pertenecer a una facción; ambos con personalidades muy bien definidas… Beatrice, por ejemplo, vive un largo –y enriquecedor- periodo de autoconocimiento, pues la facción de donde proviene no se lo permite; y por su parte, Cuatro, como un personaje con ideales nítidos, que necesita de un aliado para recuperar su lucha personal… indudablemente, Cuatro encuentra en Tris su fortaleza, y viceversa.
Los personajes secundarios, si bien no todos llegan a marcar al lector (o al menos a mí) juegan un papel muy importante y ofrecen algunos de los momentos más impactantes de la novela, pero yo hubiera agradecido que Roth los hubiera trazado de otra manera, no sé, quizá dejándonos conocer un poco más acerca de su pasado.
Era él o yo, y me elegí a mí,
aunque yo también me siento muerta.
Ahora bien, el estilo de la autora, claro, no tiene grandes florituras, pero creo que por ser tan conciso, resulta altamente acertado: nos muestra una visión franca del mundo de la protagonista y las emociones y reacciones de los otros personajes, aparecen sin nociones enrevesadas. Así, Divergente, sostiene una premisa sencilla, pero que va creciendo a raíz del gran manejo de los giros argumentales.
Finalmente, amor y amistad, son otros de los temas que se tocan, pero nunca cayendo en un tono empalagoso: Divergente es una obra que refleja de forma realista las emociones humanas: el alcance de cada decisión; y se determina como una novela de ritmo convulsivo, que explora los terrenos del poder, de la fuerza interior ante inmensidad de adversidades, y que arranca con el pie derecho no una prometedora saga, sino lo que parece ser una historia cumplidora, efectiva, que, como da a entender en una de sus solapas, atrapa, sí o sí, al lector. Sinceramente, de lo mejor que he leído este año.
Mi puntuación:
*Gracias a la editorial, por el ejemplar para reseña.